Alto rendimiento, floración rápida… Jacky White es lo último en producción, una mezcla gallarda de herencia y conocimiento. ¿El resultado? Una Sativa de cosechas abundantes que se convirtió en un clásico al momento, cuando fue introducida al mercado. La idea era crear una planta que combinase las mejores características de las mejores plantas. Nos tomó tiempo (años) conseguir la variedad tal como la queríamos, pero el resultado ha valido la pena. Una femme fatale que viene con un buen punch.
Fue un éxito inmediato, cuando salió por primera vez a la venta, y la reputación de esta planta aún arde con fuerza. Esto se debe a su rápido crecimiento, elevado rendimiento, y a unos efectos tan condenadamente buenos… Una experiencia abrumadora servida en una bandeja de cítricos ‘Haze’.
Linaje
Esta variedad posee un auténtico pedigrí, ya que sus progenitores son dos variedades de cannabis clásicas. En la mezcla encontramos una White Widow y una Jack Herer. Como híbrido equilibrado, White Widow aporta una gran estabilidad y la garantía de una elevada producción de tricomas. Jack Herer, cuyo nombre está dedicado a un activista cannábico legendario y autor de “El emperador está desnudo”, es resinosa y aporta creatividad y claridad. La descendencia es Jacky White, una variedad Sativa de Paradise Seeds que juega en una liga totalmente distinta.
Aromas y sabores
Una verdadera bomba de tricomas, aderezada con limoneno, pineno y mirceno. En la sala de cultivo, las plantas nacidas de las semillas de Jacky White desprenden una afrutada fragancia con esencia de pomelo. Una vez secos, esos cogollos conservarán el elemento afrutado con un pronunciado sabor cítrico.
Cultivo
Nivel de dificultad: Fácil
Interior: la fuerte genética Sativa de esta cepa se traduce en una planta trepadora; con unas ramas laterales que demandarán espacio para poder soportar el peso de la abundancia de cogollos largos y bien formados. Los cultivadores de interior con espacio limitado pueden servirse de técnicas de poda y doblaje (o doblado), con tal de controlar su crecimiento. La principal característica de Jacky White que llama la atención a los cultivadores de interior, es su reputación por ser una planta estable, lo que significa consistencia en los resultados.
Exterior: Jacky White es la mejor amiga del cultivador de exterior, dura y de pocos cuidados. Dale espacio y sol moderado y te recompensará con una planta alta y esbelta, una favorita entre los amantes de las Sativas de las regiones del sur del mundo. Esta es una excelente elección Sativa para cultivadores de las regiones del norte también, gracias a su gran versatilidad y su naturaleza resistente.
Producción y presentación
Una elevada ratio cáliz-hoja viene acompañada por una intensa producción de resina durante el proceso de floración, cuando la formación de cogollos se cubre de una espesa capa de tricomas. Cogollos alargados y corpulentos nacen de sus ramas laterales; y la esplendorosa luminosidad que emana de los tricomas que los cubren, hace que parezcan barras de luz fluorescentes.
Producción en interior: 500 g por m².
Producción en exterior: 750 g por planta.
Efecto
Recreativo: el efecto es puramente Sativo, si bien hay un trasfondo Índico también. Las semillas de Jacky White son conocidas por convertirse en plantas con un efecto maravillosamente placentero; y la evidencia la encontramos en las risas y carcajadas que acompañan el viaje. Una inyección de creatividad con avalanchas de energía e inspiración, por lo que es perfecta para aumentar tu concentración.
Medicinal: su naturaleza inspiradora y de claridad mental, la convierten en una variedad popular entre cultivadores de cannabis que buscan un estímulo para la mente; y también, en condiciones donde se necesita un extra de energía para contrarrestar la fatiga.
Estadísticas de cultivo
Las semillas de Jacky White están indicadas para ser cultivadas en regiones situadas entre las latitudes 50º N y 50º S, y estarán listas para la cosecha a mediados de octubre en exterior (hemisferio norte) y en 8 – 9 semanas en interior. Ofrece una producción estimada de 500 g por m² en interior, y 750 g por planta en exterior.
